Historia

La realización de carreras espirituales es una antigua tradición de los pueblos originarios de este continente. Correr espiritualmente era y es una parte esencial de la vida ya que fortalece la unidad de los pueblos indios, fortalece las tradiciones y la cultura indígena. Asimismo concientiza sobre la necesidad de restablecer la conexión respetuosa con la madre tierra y con toda la naturaleza. Muchas de las tradiciones indígenas fueron interrumpidas con la invasión violenta de los europeos en 1492, en 1992, cuando se pretendía celebrar 500 años de esta colonización, surge a lo largo del continente las llamadas jornadas de paz y dignidad, estas son carreras espirituales que se coordinaron en dos grupos, una columna del sur de argentina y la otra del norte de Alaska, ambas se encontraron en la ciudad sagrada de Teotihuacan después de un recorrido de 6 meses por muchos pueblos indígenas y cientos de ciudades de todo el continente, el objetivo era cumplir la profecía del águila y el cóndor(profecía Maya que habla sobre el tiempo de reunificación de los pueblos del sur y el norte del continente) y expresar que a pesar de 500 años de opresión la población indígena continua luchando por sobrevivir. A partir de ese año se acordó realizar mas carreras continentales cada cuatro años e impulsar carreras locales con la finalidad de fortalecer las tradiciones y cultura indígena.

Inspirados en ese trabajo, en Sonora se han realizado tres carreras ( Carreras por la dignidad indígena)con representantes de los pueblos mayos, yaquis y seris que han recorrido el estado de sur a norte (aproximadamente 600 km) de una comunidad a otra, llevando un mensaje de resistencia cultural a las comunidades y retomando la palabra de los pueblos que expresaron además la situación que actualmente enfrentan en las comunidades. Los resultados que estas carreras han generado a favor de los pueblos indios de Sonora es muy importante pues no solamente se hace publica la situación en la que se encuentra la población indígena, si no también que en cada comunidad se realizan reuniones con las autoridades indígenas y con todo el pueblo para analizar la importancia que tiene el luchar por fortalecer la cultura milenaria heredada por nuestros antepasados, asimismo se le hace un llamado a las autoridades estatales para que no olviden el compromiso histórico que el actual México debe a los indígenas que representamos la raíz de este país.

Esta actividad sido iniciativa de integrantes de comunidades indígenas de varias nacionalidades, con deseos de recuperar y fortalecer nuestros usos y costumbres milenarios, nuestros idiomas, nuestros cantos y ceremonias, defender nuestra identidad, nuestros territorios y derechos. Esta carrera indígena pretende fortalecer los lazos entre la población “nativa”, significa trabajar por la unión de los pueblos originarios, significa expresar nuestro rechazo a los festejos de la colonización, la invasión y el genocidio que padecieron nuestros antepasados por los europeos, significa también nuestra voz de resistencia ante la neocolonización impulsada por los grandes negocios nacionales y transnacionales que destruyen nuestra practicas comunitarias antiguas, que sobreexplotan nuestros recursos, que destruyen la tierra que para nosotros sigue siendo sagrada, esta carrera es nuestra voz que nace entre el viento llevando a la vez la voz silenciosa de la vida de miles de plantas, αrboles y animales puestos en peligro de extinción por la ambiciosa mentalidad de unos cuantos que obtienen enormes ganancias a costa de la destrucción de nuestros hábitats. Esta carrera pretende ser un llamado de atención general para que no nos vean como curiosidades mexicanas, como objetos de explotación turística, como objetos jurídicos de segunda, como sobras de un mercado ambulante. Consideramos inconcebible e inaceptable que a 513 años de invasión e intento de exterminio nosotros y nuestros hermanos indígenas de todo el país tengamos que soportar las mismas condiciones injustas de la colonización moderna, disfrazada hoy de globalización económica, nos parece inaceptable que nuestros niños y ancianos padezcan hambre y olvido mientras que se festeja un acontecimiento que para nosotros es de luto.

Considerando lo anterior, es decir, las experiencias que se han obtenido de las anteriores carreras en Sonora y en el resto del continente, realizaremos la primer carrera indígena ceremonial en Baja California Norte, ya que las condiciones en las que se encuentran los pueblos originarios de esta tierra, de este estado, son verdaderamente difíciles y se encuentran en la marginación y el olvido, planeamos iniciar el recorrido el 26 de febrero del 2006.

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